En Blanco y Negro

jueves, abril 30, 2009

EL ENTIERRO DE LA SARDINA 2: LA VENGANZA

Debido a los millones de solicitudes de todos mis fans, los 2, aquí traigo la 2ª parte del post anterior. Y es que los sardineros se merecen un post a parte.

¿Quién me iba a decir que la drag queen que estoy viendo con capa de brillantina y diadema de luces de los chinos es el director del banco que me negó el crédito?
¿Y que el que va detrás vestido igual pero con gafas de sol, a pesar de ser las 10 de la noche y no estar en una discoteca empastillao (esto último es discutible), es el constructor que me vendió la casa?

Y es que claro vestido de diosa de la noche y con 18 cubalibres todos perdemos nuestro sex-appeal, pero si encima se superan los 50 años pos más todavía.

Cuando llega el final del desfile y empiezan las carrozas cual desfile del día del orgullo gay, carrozas con música, gente encima disfrazada y bailando, con bebida, empieza la matanza. No me voy a centrar en la gente que lucha más por una hucha en forma de sardina de plástico que por que su hijo estudie (más que nada porque yo he sido uno de esos batalladores); si no en los "Dioses" elegidos que nos bendicen con sus bienes.

Señores no nos engañemos, los sardineros son seres de otro mundo. Si no ¿como se explica que un tio de más de 50 años se pase 5 días de fiesta y más chispao que un grajo y para rematar la fiesta salga en un desfile tirando juguetes vestidos de mamarracho, pagados de su bolsillo ojo, hasta las 3 de la mañana?.

Lo que yo os digo dioses y te miran como tales. Cuando pasa una carroza y ves a la gente expectante y los niños anhelantes te dices: "estos dioses caidos a la Tierra se dignarán a echarle un juguete al pobre niño que tengo delante y lleva toda la noche muerto de frío esperándole". Cual es mi sorpresa cuando veo pasar la carroza con casi todos los sardineros apoyados en el borde de la carroza con un vaso en la mano, con caras de ir ciegos; como en la barra de un bar y con la carroza aún llena de juguetes diciéndole a la gente que no tiran que están en un descanso. Bueno siempre hay alguno que se equivoca y tira algo.

Y vosotros os diréis "¿y cuando tira esta excepcional gente los juguetes?" pos mu sencillo cuando pasan por las gradas donde está su familia u otra gente de poder y cuando pasan delante de las cámaras por supuesto; mientras los comentaristas dicen "ahí viene el grupo Apolo (de chocolate) lanzando miles de juguetes a diestro y siniestro sin hacer excepción".

Que conste que a un servidor siempre le ha gustado coger juguetes, hasta hace muy poquito, pero con la edad se va fijando en esos pequeños detalles.

La traca final viene cuando los grupos invitana otro Dios a participar de la aclamación del vulgo para que les bendigan con un frisbie. Estos "dioses" invitados son tan ilustres que pronunciar su nombre puede provocar un huracán en Montilla del Parrús o hacer que las canciones de Jarabe de Palo no suenen todas igual .
Como ejemplos tenemos:

Ortega Cano: Bailaor, cantante que está mu a gusto siempre y por último...mmm...espera que no me acuerdo ¡¡ah sí!! viudo de tonadillera, creo que antes hacía otra cosa pero no me acuerdo.

Antonio David Flores: Ex-yerno del anterior dios mencionado, polvero (por lo de Nuria Bermúdez), "periodista" de programas "culturales", ex-picoleto-chorizo de cantimpalo, actualmente escribiendo las memorias de Espinete, tituladas "Don Pimpón me comía el ojal sin respirar".

Siempre recordaré con cariño la emoción de coger juguetes cuando era pequeño, pero más presente tengo todavía que después de 5 días de borrachera seguidos, estos Dioses saldrán diciendo en algún medio de comunicación diciendo que la juventud se está echando a perder con tanto botelleo .

Un abrazo a tod@s y hasta que nos leamos.

Fdo.: Negro-envenenao.

P.D.: De mayor quiero ser sardinero, porque significará que estoy forrao y que sigo sin tener vergüenza.

lunes, abril 27, 2009

EL ENTIERRO DE LA SARDINA

Buenas querid@s lectores, como decíamos ayer vamos a hablar de un tema novedoso del que seguro que nadie ha escrito nunca nada "El Entierro de la Sardina", que como su mismo nombre indica cada año se parece más a un entierro.

Sí odiados amigos este entrañable "desfile" cada año va...¿cómo podría decirlo?...¿siendo más miserable?...¿más abstracto?; bueno como la Duquesa de Alba bailando ballet con Rafa de Fama, un esperpento vamos.

Vamos por partes, yo entiendo que los que tienen que salir en el desfile un poco acojonaos tienen que ir, porque saber que a lo largo de unos kilómetros te vas a encontrar a una jauría de niños capaces de destripar a su madre pa que le des una bolsa de plástico gigante o un muñeco del Ikea tiene que ser traumático cuando menos. Me imagino al jefe antes de la salida del desfile mirando a sus tropas y diciendo "¡¡¡No tengáis piedad, pues ninguna piedad tendrán con vosotros!!!, hoy vuestros nombres quedarán inscritos en el Valhala al lado de los Dioses. ¡¡Muerteeeeeeee!!".

Claro esto cuando vas vestido de guerrero de Gondor tiene que molar, pero cuando vas vestido de gilipollas con rasta, barba y un porrete entre los dientes como que le falta credibilidad. Con esas pintas y un traje a cuadros cual arlequín italiano pero con los colores más chillones que el espectro visible pueda detectar no inspiran ternura, sino más bien lástima. Me imagino a sus amigos preguntarles "¿sales en el entierro?, ¿vestido de qué?" "pues... pa qué te voy a engañar de gilipollas" "¿y repartes algo?" "pues como un crio se acerque hostias como panes".

Luego pasamos a los cabezudos, esos sí dan alegría a un desfile...a un desfile de atunes en escabeche. Los ves agarrando el borde de la cabeza, que tiene que ser de hierro, porque se les clava en el pecho; que digo yo que si llevan más de 20 años esas cabezas ya podían haberle puesto un poquito de gomaespuma por misericordia. Ahora como los ves pasar hablando entre ellos y pasando de la gente piensas "¡que se jodan, si no bailan ni ná!".

Lo tengo pensao, el año que viene cogemos el Pelopo, Mario-san, el Blanquito, el Rojo, Chinogato y yo nos vestimos de gilipollas, así como cuando vamos a jugar al fútbol sala, y nos metemos en medio del desfile dándole patadas al balón, seguro que entretenemos más.

Cosa a parte son las charangas. Receta: Se cogen 10 individuos que sepan "tocar" instrumentos de viento y alguno que le dé hostias al bombo. Se les dan 14 cubalibres y les enseñan a "tocar" los mejores hits del momento, a saber:

-El venao.
-Que la detengan.
-Torero.
-El venao (sé que lo he puesto 2 veces, pero es que cada vez que venía una charanga la iba tocando así que vale doble).

Para darle un toque de color se invita a charangas de otros paises :

-Unos africanos que iban tocando la marcha típica de los caníbales antes de cenar y mirando a le gente con ojos golositos.
-Unos japoneses que se reían hasta con el clarinete en la boca (sin doble sentido sexuar), ¡¡joer es que saludaban hasta los familiares que iban detrás!!.

Y antes de la traca final las majorettes, con ese paso de caballo percherón. Si pudiesemos entrar en su mente seguro que oíamos a un grillo en medio de la noche: cri-cri cri-cri cri-cri.
Con ese movimiento de muñeca con un palo en la mano...estaba pensando que atornillando tienen que ser máquinas ¡¡marranos!!.

Por último la traca final LAS BRASILEÑAAAAAAAAASSSSS. Jejeje, sé de padres que viajan kilómetros con sus hijo, no para ver el desfile, no para coger juguetes, sino para ver a las famosas brasileñas destetás. Que digo yo que si es por ver tetas que le ponga al crio una peli de la Maribel Verdú que una teta se saca seguro y con poca suerte algo del flequillo de abajo también.
Pobres brasileñas, las mismas desde el 64, con dentadura postiza, cadera ortopédica, una con silla de ruedas y gotero. Las que son nuevas seguro que vienen de Brasil, ja ja. Me veo al encargao del desfile diciéndole al chófer "Julián llévame detras del Eroski infante o a una rotonda de las afueras a buscar "brasileñas" y con un poco de suerte probamos el género antes del desfile".

Bueno hermosos, hasta aquí la primera parte. En la segunda parte hablaremos de las carrozas con juguetes y buscaremos a las pocas personas que han conseguido juguetes que después hayan usado sus hijos.

Un abrazo a tod@ y hasta que nos leamos.

Fdo.: Negro-envenenao.